Las aerolíneas han tenido que reprogramar sus vuelos mientras se arregla la pista
05 may 2024 . Actualizado a las 21:38 h.El aeropuerto de Vigo estará cerrado desde mañana lunes hasta el 30 de mayo para permitir la reforma integral de la pista y eliminar los baches que comprometen su seguridad. La ciudad más poblada de Galicia se queda temporalmente sin conexión aérea y sin que se hayan previsto facilidades para las miles de personas que se verán afectadas por esta situación. Este paréntesis en la actividad del aeródromo no afectará al tráfico de los helicópteros, como los de la Policía Nacional o Salvamento Marítimo, que seguirán teniendo aquí su base de operaciones.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, se había comprometido a contratar autobuses lanzadera para facilitar el desplazamiento de viajeros hasta el aeropuerto de Lavacolla. Así lo anunció cuando el Gobierno central licitó las obras el verano pasado. Ahora ha cambiado de criterio y dice que ese servicio lo tiene que pagar la Xunta. Los usuarios tendrán que buscarse la vida para moverse entre la ciudad olívica y los aeropuertos de Santiago o de Oporto, o bien buscar otros medios de transporte. Una opción será la alta velocidad ferroviaria. El 21 de mayo está prevista la llegada de los trenes Avril a Vigo, que permitirán duplicar la oferta de plazas y reducir los tiempos de viaje entre Madrid y Galicia.
Las operadoras tuvieron que reprogramar sus vuelos para adaptarse a las circunstancias. La venta de billetes durante estas fechas ha estado bloqueada desde que se anunciaron las obras.
En realidad, los trabajos ya se iniciaron a comienzos de este año, aunque no interfirieron en el tráfico aéreo. Consistieron en la construcción de un llamado «banco de tubos» de balizamiento a lo largo de la pista y calles de rodaje de los aviones. También se ha procedido al tendido del nuevo cableado, transformadores y construcción de arquetas que sustituyan a las que acumulan desperfectos junto a la vía principal del aeropuerto. Las obras en la pista comenzaban a partir de la salida del último avión de cada jornada. Pero ahora ha llegado la fase crucial en la que se cancelan las operaciones para todo tipo de aviones. Durante ese tiempo, la mayoría de los vuelos serán desplazados a la terminal de Santiago.
Las adjudicatarias van a proceder a la excavación y demolición de la pista actual. Procederán a la retirada de 29.000 metros cúbicos de pavimento, al fresado de superficie y relleno y nivelación con 71.000 toneladas de asfalto, así como al cambio de iluminación.
Una vez que se restituya el tráfico aéreo, los trabajos continuarán durante cinco meses más para efectuar remates, lo que determinará un incremento del riesgo de daños en las aeronaves al chocar con aves, que estarán desorientadas en la zona por las obras y la circulación de maquinaria y trabajadores junto a la pista.
Las obras llegan en un momento de crecimiento del número de pasajeros que utilizan la terminal viguesa. El año pasado logró consolidar su recuperación tras la pandemia con 1.136.157 pasajeros, que supone un 19 % más que en el 2022 y un 12 % más que en el 2019. Con estas obras se espera solucionar definitivamente el problema de los baches en la pista, que hasta en tres ocasiones obligaron a cerrar el aeropuerto para efectuar reparaciones.