Albo cierra un acuerdo con la plantilla de Vigo para su traslado a Salvaterra
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Incentiva a 135 empleados para concentrar su producción a partir de octubre
15 jun 2022 . Actualizado a las 01:38 h.La nave de la conservera Hijos de Carlos Albo en la calle Jacinto Benavente de Vigo, en plena zona portuaria, será historia a partir del mes de octubre. La dirección de la empresa, propiedad de la compañía china Shanghai Keichuang, ha cerrado un acuerdo con la plantilla —135 trabajadores— para el traslado al puerto seco de Salvaterra de Miño, a 35 kilómetros de su ubicación actual. El pacto incluye un plus económico a los empleados para paliar el sobrecoste por desplazamientos, además de mejoras sociales.
Albo formalizó el acuerdo con la plantilla de Vigo hace veinte días, según Pedro Comesaña, responsable de la Federación de Política Industrial en Galicia de CC.OO., sindicato mayoritario en la conservera. El plus de desplazamiento será de 110 euros mensuales para aquellos empleados que quieran utilizar su vehículo particular y la empresa se mostró dispuesta «a poner autobuses a un precio reducido para el transporte colectivo». Además, en la negociación se han aprobado doce minutos de descanso a media mañana, «que hasta ahora no disfrutaban», señala Comesaña.
Otro resultado del acuerdo ha sido la conversión de 28 empleadas en trabajadoras de primera categoría (ocupando las plazas de otras compañeras prejubiladas) a las que se les dotará de mejores condiciones de contrato.
En un primer momento, la plantilla de Albo en Vigo mostró su «resignación» ante el traslado hasta la Plisan de Salvaterra-As Neves. «La peor repercusión es en materia social, por el tiempo que pierden con su desplazo hasta el nuevo emplazamiento. Se intentó negociar lo mejor posible», destaca Comesaña sobre el plan estratégico de la firma de concentrar su producción en el polígono de la comarca de O Condado, intención ya anunciada por la compañía cuando comenzó su desembarco en el nuevo parque industrial de Salvaterra-As Neves.
Celeiro
El acuerdo en Vigo precede al traslado que la conservera se dispone a negociar con su plantilla en Celeiro. Esperan que las negociaciones comiencen el próximo lunes 20. En el caso vigués, los 35 kilómetros que distan hasta Salvaterra se consideran técnicamente un traslado. Sin embargo, para los empleados de A Mariña, a más de 250 kilómetros de distancia, se trata de movilidad geográfica, de manera que las cláusulas a pactar serán más exigentes.
El reto del grupo chino Shanghai Keichuang es procesar hasta 100 toneladas de pescado diarias
Hijos de Carlos Albo aterriza en la plataforma logística de Salvaterra-As Neves sobre una parcela de 63.000 metros cuadrados que explotará durante treinta años. La conservera gallega, que la compañía china Shanghai Keichuang adquirió en el 2016 por 61 millones de euros, anunció su reto de procesar en la megaplanta hasta cien toneladas de pescado diarias y cien millones de latas al año. Para ello concentrará a los trabajadores de Vigo y de Celeiro. En ambos casos, las mujeres representan la mayoría de la plantilla. Las instalaciones de Albo en Tapia de Casariego (Asturias), donde se producen productos delicatesen, no se verían afectadas, según fuentes sindicales.
Las obras de construcción en la Plisan han entrado en su recta final y se espera que la planta empiece a funcionar tras el verano. Es la segunda mayor adjudicación de suelo en el puerto seco de Salvaterra, tras la parcela reservada para la farmacéutica Lonza (102.000 metros cuadrados).
Albo, que alcanzó una facturación de 89 millones en el 2020, ya había anunciado su objetivo de concentrar sus esfuerzos en este emplazamiento y contaba con el beneplácito de la Xunta, gestor de la plataforma junto al Puerto de Vigo y la Zona Franca. Francisco Mato, responsable comercial de la conservera, avanzó que una de las grandes apuestas de la compañía es entrar en el mercado chino.